05 septiembre 2015

Nuestro día B. Dijimos SI.

Nuestro día llegó: 4 de julio de 2015.

Nuestro día B. Dijimos SI.


LA NOCHE ANTES...
La noche anterior habíamos tenido cena con los amigos que venían de fuera de la isla y terminamos tarde. Cuando ya estaba en la cama, vinieron al hotel a cantarme una serenata, novio incluido. Entre una cosa y otra, y tras la sorpresa, me vine a acostar a las tres de la mañana. Claro que el peluquero y maquillador, Carlos, llegaba sobre las 7 de la mañana así que me levanté a las 6:30. Os aconsejo que durmáis y descanséis el máximo posible. Dormí tres horas y, aunque aguanté perfectamente, para una boda de día lo aconsejable no es beber, trasnochar y madrugar.

EL DESPERTAR...
Carlos llegó puntual a su cita y empezamos con peinado y maquillaje. Los siguientes en llegar fueron Deborah, Alberto y Cathy. Llegaron justo cuando ya me habían marcado el pelo y me habían puesto la base de maquillaje para tomar las primeras fotos. La espera se hace amena. Imposible contestar las llamadas, mensajes, whatsapp, etc.  Lo dejé para el día siguiente. No había desayunado nada y me tomé un café con leche... pronto los nervios empezaron en la barriga y me sentía inquieta y bastante nerviosa.  Me preguntaban que por qué estaba nerviosa... si era por el paso que iba a dar... por el hecho de casarme o por qué razón. Yo el paso ya lo había dado, esto es, ya habíamos ido al juzgado a firmar así que los nervios no vienen por el paso que ibamos a dar, de eso estábamos convencidos. Los nervios vienen más bien cuando se acerca la ceremonia, por ver su cara mientras caminaba hacia él, por verlos a todos y, sobre todo, que las cosas salieran bien y que no hubiera ningún imprevisto.





Y MIENTRAS EN LA HACIENDA...
Juan Carlos llegaba y se preparaba allí. Iba un grupo de sus amigos más cercanos y se encargaba de preparar a Balto, nuestro hijo peludo, para la ceremonia y de ir recibiendo a nuestros invitados.







EL MOMENTO DE VESTIRME...
El día amaneció radiante, ni una nube. Eso sí, hacía muchísimo calor. Se hizo la hora y yo ya había terminado de maquillarme y peinarme en el hotel y tocaba tirar hacia la finca, la Hacienda de San Felipe, donde me vestía y cogía mi ramo. Total que llegó la hora y todavía mis hermanos y mi madre que si vistiéndose, terminándose de arreglar y yo sin tirar para allá. Alejandro, de El Mortero (el catering), llamándome que dónde estaba, así que tiré con mi cuñada que me llevó hasta la finca y empezamos a vestirme.







En esos momentos pensaba que no llegaba... Una vez vestida y tras unas cuantas fotos veía por las ventanas a los invitados y me puse aún más nerviosa. Estaba deseando que todo empezara. Me dieron el ramo. Perfecto, tal como se lo había descrito a Ana, la florista. Subió Martita, mi damita de honor ya vestida, parecía un angelito. Mi hermano ya subió vestido con su chaqué. Estaba muy guapo y elegante. Ya estaban preparando a todo el mundo para empezar... El novio listo, la novia lista,... pero... falta la madrina. ¿Queeeeeeeeeeeeeeeé? La madrina no había llegado. Mi suegra venía ya de camino pero con retraso. En 10 minutos había llegado, menos mal.





"EL MOMENTO"...
Las últimas fotos antes de salir y empiezo a bajar las escaleras descalza (para no matarme, jeje). La última ayuda con el can can y el forro del vestido, ramo en mano y taconazos puestos. Empieza a sonar la música. Suena "Somewhere over the rainbow-What a wonderful world" de Israel Kamakawiwo. Elegimos esa canción para la entrada de ambos.





Juan Carlos entraba en primer lugar con mi suegra, la madrina, seguidos de nuestro pequeñín, nuestro perro Balto, que nos llevaba los anillos. Nos tocaba a nosotros.



Salgo con mi hermano del brazo guiando a Martita para que fuera delante tirando los pétalos. Tenía la neura de las escaleras y de caerme al caminar con los tacones y el traje por el césped, pero nada de eso ocurrió. A medida que vas avanzando y suena la música experimentas una sensación que es bastante difícil de describir. Parece que se para el tiempo... que va todo a cámara lenta... ves las caras de todos, escuchas la música y al fondo le ves a él... Juan Carlos estaba llorando. Nunca pensé que lloraría en ese momento. Llegué y nos dimos un beso y me dijo que estaba increíble. Le di un abrazo para consolarle y nos sentamos. Se veía una vista perfecta de la isla: mar y cielo azul, césped y jardines verdes, sombrillas blancas, pai-pais en movimiento y pañuelos para "las lágrimas de felicidad" que rulan de un lado a otro.




Ahora que miro atrás, por favor, si os casáis al aire libre, no olvidéis el protector solar. No me puse y tenía los hombros ardiendo. Los invitados estaban bien porque las sombrillas que pusimos a la entrada de la ceremonia, junto a los pai-pais, lágrimas de felicidad y conos de pétalos, cumplieron todos perfectamente su función.






El maestro de ceremonias fue mi amigo Darío. No esperaba menos de él y no defraudó. Estuvo sensacional. Las palabras de mis cuñadas - tanto las de la hermana de Juan Carlos como las de mi hermano en boca de mi cuñada- y las palabras de nuestros amigos, nos hicieron llorar y reír a partes iguales. A nosotros y, prácticamente, a todos los demás.







Le dedicamos un momento de la ceremonia a nuestras madres. Les dimos nuestros dos últimos besos de solteros... el penúltimo a la suegra (por aquello de darle la vida a la persona con la que vamos a casarnos) y el último a nuestra madre (por darnos la vida y por ser la persona que nos dio nuestro primer beso). Después del momentazo (que podréis imaginar que fue muy, muy emotivo) le tocó el turno a nuestros votos y el intercambio de anillos.


Los votos los hicimos por separado y cada uno escribió los suyos. Ese momento dio paso a la ceremonia de la luz y, finalmente, dije unas palabras de agradecimiento a todos los presentes. No me salía la voz... me entraba la congoja y no dejaba de sentir el nudo en la garganta.





Finalizada la ceremonia sonaba "Love is in the air". Todo el mundo vino hacia nosotros a felicitarnos y darnos besos y abrazos.



PASADA LA CEREMONIA, COMENZÓ EL CÓCTEL...
Lo primero que hice, ya que Deborah nos dijo que la luz estaba un poco fuerte como para sacar las fotos en ese momento, fue cambiarme los zapatos y recogerme la cola del vestido. Quería estar cómoda desde el principio. Me puse unas cuñas y salimos a brindar con los invitados. Disfrutamos del cóctel en todo momento (aunque estábamos tan demandados para las fotos que no probé bocado, tan sólo bebí un poco de agua). Todos andaban ya entretenidos sacándose fotos con las iniciales grandes que había hecho Juan Carlos. Ya habían atacado al stand donde estaban puestas las gafas de sol de regalo y también habían tomado su chapa personalizada del tendedero que habíamos preparado como seating plan. Había una escalera antigua de donde se tendían las etiquetas que portaban la chapa. La chapa tenía el nombre de cada invitado y una frase divertida. En la etiqueta estaba la mesa donde debían sentarse.














A lo lejos veía la mesa del libro de firmas y del árbol de huellas. Era un hervidero. Veía a todos posando para la cámara polaroid. Ya al día siguiente vería el resultado.





ENTRADA AL BANQUETE...
Entramos en el banquete y sonaba "It's not unusual" de Tom Jones. Nos pusimos nuestras gafas de sol y nuestra chapa también. Todo el mundo se vino arriba. Durante el almuerzo, apenas probé bocado. No me pasaba la comida de la garganta. El banquete fue muy divertido. Con cada plato sonaba una canción. Los invitados tenían aquellos regalos especiales en su sitio cuando se sentaban en su mesa. Chupetes para las embarazadas y las mamis recientes, las cajitas para los niños, una taza personalizada para un amigo que era su cumpleaños, el regalo especial para mis amigas con mi trocito de vestido, ..., todo estaba en su sitio.











EL RAMO...
Entregamos también una réplica de mi ramo a mi madre y a mi suegra y, mi ramo, que se partía en dos partes, se lo entregué a dos de mis amigas que se casan este mismo año.








EL PRIMER BAILE...
Llego el momento del baile. Nos encanta la canción de Stand by me. Para el baile decidimos hacer un mix de la misma canción pero en distintas versiones: balada, bachata y salsa. Ronny, nuestro DJ de Musicalia, nos hizo el mix para poder bailarlo. Mi cuñada y su pareja nos habían ayudado unos días antes de la boda marcándonos un par de pasos para que el baile no fuera del todo catastrófico. Tenía un miedo terrible a que Juan Carlos me pisara bailando y me rasgara el vestido. Eso no pasó. Simplemente, salió genial. 




UNA SORPRESA INESPERADA Y EL INICIO DE LA FIESTA...
Cuando terminó el baile y aplaudieron todos, de pronto, empieza una canción que me resultaba familiar.  Juan Carlos se había compinchado con mis amigas y me había preparado una sorpresa. Como muchas de las invitadas estamos juntas en clases de Zumba, animaron a los invitados unos días antes de la boda a ensayar una de las coreografías y hacerla todos el día de la boda de sorpresa para mi. La canción: "Echa pa'lla (Sube las manos pa'rriba)" de Pitbull. Habían incluso ensayado en nuestro edificio, en las zonas comunes y yo ni me había enterado.
Los que no se la sabían también se unieron y, por supuesto, ¡yo también!. No habría imaginado una apertura de barra libre más animada.




Todos posaban en el photocall, "atacaban" la candy bar (especialmente los peques que les veía de un lado a otro con bolsas llenas, ja, ja) y "arrasaban" la cigar bar. Todo marchaba de maravilla.









EL GRUPO EN VIVO...
Como comenté en uno de los primeros posts, habíamos contratado a un grupo para que tocara música en directo. El grupo escogido fue "Ni un pelo de tonto". Nos encanta ir a sus directos y son muy divertidos. Lo dan todo y se entregan al público. No dejaron indiferente a ninguno de los invitados. Nos dieron dos horas muy divertidas.






TIRADA DE RAMO...
Aunque había entregado mi ramo a dos de mis amigas casaderas, también había llevado un ramo de "chuches" para tirar a las solteras. No quería renunciar a ese momentazo. Sonaba "Single Ladies" de Beyonce y fue un ramo muy solicitado, je, je.


FIN DE FIESTA...
La fiesta y el bodorrio continuó hasta que nos echaron, a medianoche. Doce horas de boda era casi ¡¡¡una maratón bodil!!! Aunque algunos invitados, los que trabajaban al día siguiente, los que estaban estudiando para exámenes, o tienen niños pequeños, se fueron un poco más temprano, pero el resto aguantó sin parar hasta el final con un pequeño paréntesis de recena o resopón para pillarse un perrito en el carro de perritos calientes que El Mortero nos regaló. La verdad que me supo a gloria.

Recuerdo los últimos momentos de la boda en la que el DJ volvió a poner como cierre la canción de zumba con la que me dieron la sorpresa al iniciar el baile. Bailamos todos. Recuerdo un último beso entre Juan Carlos y yo que grabó Dani Bencomo (nuestro videografo) como broche final.






De verdad que fue el día más feliz de nuestras vidas. La descripción que puedo hacer en el blog se queda muy corta y pobre en comparación a cómo lo vivimos nosotros. Me alegro de que todo salieran tan, tan bien, no sin agradecer (de parte de ambos) a TODOS nuestros invitad@s su presencia, apoyo y cariño y, por supuesto, a nuestros proveedores, a los que haré una breve reseña al final del post en los créditos. ¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS A TOD@S!!!

CRÉDITOS...
Día B: 123 personas (invitados y novios)
Finca: Hacienda de San Felipe (La Orotava, Tenerife)
Catering: Restaurante y Eventos El Mortero
Floristería: Nortyflor
Diseño, decoración y detalles: Yo diré que SI ;)
Sonido y DJ: Musicalia
Música en vivo: Ni un pelo de tonto.
Fotografía: La Factoría. Deborah Torres (Mi lima limón-Wedding Photographers) y Alberto Mahtani; con la presencia de Cathy Mariscal.
Vídeo: Daniel Bencomo Viala.
Peluquería y Maquillaje: Carlos Montesdeoca 
Vestido de la novia: Modelo "Ledurne" de Pronovias
Tocado: Doloris Petunia
Zapatos: Pura López
Chaqué del novio y padrino: El Faro


8 comentarios

  1. Hola, me ha ENCCANTADO tu blog, me ha caído del cielo, el mismo estilo y encima de Tenerife, ESTOY EN LA GLORIA :) :D.
    Te quería pedir un favor, porque tu tocado me FASCINA y me gustaría saber por medio de qué página lo adquiriste.
    MILLON DE GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSSS :) :D
    Y FELICIDADES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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    Respuestas
    1. Hola Laura!!! Muchas gracias por tus palabras!!! El tocado es de "Doloris Petunia" y lo compré en Etsy a través de su tienda on line. Tiene varios modelos que quedan muy bien para novias :) :) :)

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    2. Graciassssss!!!!!! Ya mire precios y ese fue mi asombro :(.
      ¿El tuyo lo venderías?
      Joooo me hacía más ilusión que el vestido.
      No me daré por vencida pero se me bajaron un poco los ánimos en cuanto vi precios.

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    3. Jajaja, la verdad que cuando yo lo compré no estaba tan caro como ahora (se han puesto de moda y no han dejado de subir precios con el tema de hacerlos a mano). Me queda hacer la postboda. Vamos a hacer la sesión en la playa en octubre y me volveré a poner el tocado (esta vez con el pelo suelto, más informal...). Después de la postboda no tendría problema en revendértelo. Si quieres, contacta conmigo a través del correo yodirequesi@gmail.com y vemos si el precio de segunda mano te convence un poco más que el nuevo ;)

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  2. Hola guapi q bodaa mas bonita y muy del estilo que yo quiero. La mia es en jardin tamb y me gustaria q me dijeses donde conseguiste las sombrillas para las invitadas. Quiero poner unas cuantas para el cocktel porque la cereminia tiene sus propuos parasoles
    Me podrias decir donde las conseguiste y precios.
    Mil gracias
    Por cierto ya tengo mi agenditaaa

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    1. Hola!!! Muchas gracias por tus palabras sobre mi día B!!! Pues verás, las sombrillas son de tela blanca (no de papel de arroz que son mucho más caras) y las compré a una empresa de Valencia que tienen web, www.eventosvp.com. El precio de cada sombrilla con el IVA incluido eran 2,40 por unidad o así. Las blancas lisas son algo más caras aunque el precio varía sólo unos centimillos… Echa un vistazo y tú misma decides ;)
      Me alegra que ya tengas tu agenda y le estés dando uso :)

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  3. Me encanta que ganas q llegue mi día.8/07/2017

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    1. ¡¡¡Hola Nekane!!! Enhorabuena, lo primero. Disfruta de este año que te queda por delante de preparativos, la verdad que yo los disfruté muchísimo. El esfuerzo al final merece la pena, todo va a ir genial y será un día inolvidable para ti y los tuyos. ¡Ánimo!

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